Recientemente la CDC a reportado una noticia del todo grave para la salud, puesto que, es altamente probable que los hallazgos de dicho reporte se repliquen a través del mundo. Este reporte señala que en 22 estados de EEUU la obesidad ha superado el 30% y en 19 estados se presenta en más del 35% de la población adulta, situación que hace 10 años no se presentaba en ninguno de dichos estados Esta situación me ha llevado a la siguiente reflexión que comparto por este medio y sugiero un debate al respecto:
En un intento por fomentar la aceptación de la diversidad corporal y evitar la estigmatización, ha surgido la idea de que “el peso corporal no importa”. Aunque la intención detrás de esta afirmación es valiosa y se orienta al respeto y a la no discriminación, es esencial entender que, desde la perspectiva de salud, no es aconsejable promover dicha creencia, particularmente cuando existe un amplio consenso que es una enfermedad crónica que afecta la calidad de vida y se asocia con una serie de problemas graves de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes del tipo 2, hipertensión, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer. Ignorar el pesos corporal como factor relevante en el contexto de la obesidad es un enfoque que me parece peligrosamente equivocado y que confunde la amabilidad con la salud y que puede estar causando un daño insospechados en quienes la sufren y no tienen acceso al conocimiento.
Somos una sociedad envejecida, eso es indiscutible, pero nuestros últimos años se viven cada vez más en la mala salud, plagados por los “cuatro jinetes”: diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas y demencia. Esta es la terminología utilizada por el Dr. Peter Attia, cirujano oncológico convertido en experto en longevidad, cuyo mensaje es que debemos centrarnos en nuestra salud, la cantidad de años que vivimos con buena salud, en lugar de solo nuestra esperanza de vida que es la cantidad de años que estamos vivos. La obesidad es una importante factor de riesgo para el desarrollo de los cuatro jinetes de la incapacidad, debemos en consecuencia promover la adquisición de un peso saludable mediante la dieta y el ejercicio físico.