Una colaboración en el periódico “Al Rojo News” de la comunidad hispana en Nueva York. Vigente a pesar del tiempo.
En las redes sociales se ha viralizado un video que inquieta a la población y que, en este espacio, se
analizará con el mayor sentido de responsabilidad que sea factible imprimirle. El mencionado
audiovisual se titula: ¿sabes qué pasa cuando comes carnes? Un muy bien elaborado documento,
extraído de una grabación de mayor extensión, en el que intervienen alrededor de 7 expertos en
nutrición, todos ellos con grado académico de doctor, señalando, en un sentido apocalíptico, los
nocivos efectos que para el ser humano y su calidad de vida, tiene el consumo de alimentos
provenientes del reino animal, responsabilizándolos del mal que aqueja hoy a la humanidad: la
obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, colesterol alto),
todas ellas cómplices de las enfermedades cardiovasculares, que de acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud “es la principal causa de muerte en todo el mundo” y también de cáncer y
enfermedades neurodegenerativas, las que efectivamente aumentan en forma alarmante. Es
legítimo, en consecuencia, preguntarse por la veracidad de las afirmaciones que tan vehemente son
allí expresadas. Un documento oficial del gobierno de los Estados Unidos, entrega las claves y la
debida prudencia para el tratamiento de un tema que tiene hoy a las autoridades sanitarias de todo
el mundo en una encrucijada, cuyas consecuencias, como ya lo hemos dicho, afecta la vida y la
calidad de vida, de quienes sobreviven, socavando una imparable sangría económica en los sistemas
de salud de casi todos los países del orbe.
El U.S. Deparment of Agriculture (USDA) organismo gubernamental de los estados Unidos, que se
declara responsable de proporcionar una red de seguridad para millones de estadounidenses que
tienen inseguridad alimentaria y de desarrollar y promover una guía dietética, basada en evidencia
científica, guía que, en la octava edición, correspondiente al quinquenio 2015-2020, señala que han
sido construidas para brindar, a la población estadounidense, orientación para elegir una dieta
saludable, centradas en prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, las que están
afectando a la población.
Estas guías que cuentan con una quincena de miembros asesores, todos ellos expertos y al igual que
los anteriores, con grado de doctor, constituye un contundente y completo documento orientador,
que todo ciudadano estadounidense debiera leer a pesar de su extensión de 122 páginas y que
pueden ser leído en https://health.gov/dietaryguidelines/2015/. Cuando se refiere al consumo de
productos animales señala lo siguiente:
“La evidencia sólida de estudios de cohortes principalmente prospectivos, pero también de ensayos
controlados aleatorios, ha demostrado que los patrones de alimentación que incluyen una menor
ingesta de carnes, carnes procesadas y aves procesadas, están asociados con un riesgo reducido de
enfermedad cardiovascular en adultos. La evidencia indica que estos patrones de alimentación
moderada, están asociados con un riesgo reducido de obesidad, diabetes tipo 2 y algunos tipos de
cáncer en adultos”.
El documento reconoce que la dieta o los patrones alimentarios consisten en un conjunto de
productos alimentarios que interactúan y la relación de estos con la salud no pueden ser estudiados
para un aspecto aislado de la dieta, si no que desde los beneficios o consecuencias que el conjunto
y sus interacciones provocan al individuo, para luego enfatizar, respecto de las carnes que “algunas
pruebas han identificado carnes magras (bajas en grasas) y aves de corral magras en patrones de
alimentación saludable”. Los estudios han demostrado que tanto las carnes como las aves magras
pueden aportar nutrientes importantes para la salud de las personas, en la medida que se limite el
consumo de sodio, calorías provenientes de azúcar, alimentos ultra procesados, grasas saturadas y
con control de las calorías totales de la dieta. Es de suma importancia señalar, que las guías
alimentarias de la USDA, para una alimentación saludable, limita el consumo semanal de carnes,
aves y huevos a un total de 26 onzas (740 gramos) semanales.
No estaría terminado este comentario, si no se menciona que las guías alimentarias de la USDA para
la población de los EE. UU. enfatizan en el consumo de frutas, verduras, leguminosas, lácteos bajos
en grasas y aceites saludables, como del mismo modo, de la realización frecuente de ejercicios
físicos. Dentro de las muchas llamativas ilustraciones, la siguiente da cuenta de lo señalado.
Los expertos en nutrición debieran tener en consideración que, en ocasiones, las precisiones
radicales no constituyen una ayuda, por el contrario, contribuyen con una generalizada confusión
respecto de la muy necesaria promoción de los estilos de vida saludables.
Las guías alimentarias de la USDA
Siga un patrón de alimentación saludable durante toda la vida. Todas las opciones de alimentos y
bebidas importan. Elija un patrón de alimentación saludable a un nivel calórico apropiado para
ayudar a lograr y mantener un peso corporal saludable, apoyar la adecuación de nutrientes y reducir
el riesgo de enfermedades crónicas.
Enfóquese en la variedad, la densidad de nutrientes y la cantidad. Para satisfacer las necesidades
de nutrientes dentro de los límites de calorías, elija una variedad de alimentos ricos en nutrientes a
través y dentro de todos los grupos de alimentos en las cantidades recomendadas.
Limite las calorías de azúcares agregados y grasas saturadas y reduzca la ingesta de sodio.
Consuma un patrón de alimentación bajo en azúcares agregados, grasas saturadas y sodio. Reduzca
el consumo de alimentos y bebidas en estos componentes a cantidades que se ajusten a los patrones
de alimentación saludable.
Cambie a opciones de alimentos y bebidas más saludables. Elija alimentos y bebidas ricos en
nutrientes a través y dentro de todos los grupos de alimentos en lugar de las opciones menos
saludables. Considere las preferencias culturales y personales para hacer que estos cambios sean
más fáciles de lograr y mantener.
Apoye los patrones de alimentación saludable para todos. Todos tienen un papel en ayudar a crear
y apoyar patrones de alimentación saludables en múltiples entornos a nivel nacional, desde el hogar
hasta la escuela, el trabajo y las comunidades